Lunares ¿como se controlan?
Los nevos o lunares, como se los conoce vulgarmente, son muy frecuentes, la mayor parte de los individuos tienen por lo menos un nevo, y en algunos casos se pueden tener varios nevos, más de cuarenta.
Pueden localizarse en cualquier lugar de la piel, pueden estar aislados o agrupados. El color está dado por la presencia de un tipo de células que contienen un pigmento denominado melanina.
La mayor parte de los nevos aparece antes de los veinte años de vida, y tienen un patrón de crecimiento bastante característico : en el momento que aparecen en general son lesiones amarronadas o negras, planas, semejantes a una peca, con el tiempo van aumentando de tamaño, pueden adquirir pelos, sobreelevarse de la superficie de la piel, y muy lentamente van perdiendo el color hasta desaparecer, como ocurre en la mayoría de los casos alrededor de los 50 o 60 años.
En algunas situaciones particulares los nevos pueden adquirir un color muy oscuro e inclusive aparecer lesiones nuevas, esto ocurre luego de la exposición solar, durante la adolescencia o el embarazo.
¿Cómo se controlan los lunares?
Es el dermatólogo quien debe examinar periódicamente las lesiones névicas en un paciente ; de todas maneras existen una serie de recomendaciones para realizar un autoexamen de los nevos la cual evalúa el riesgo de padecer melanoma ; se la conoce como ABCDE.
- A : ASIMETRIA de la lesión, si se traza una linea imaginaria por la mitad del nevo. A mayor asimetría mayor riesgo.
- B : BORDES de la lesión, si estos son irregulares, con entradas y saliencias, representan un mayor riesgo.
- C : COLOR, si éste no es uniforme, o es muy oscuro, representa mayor riesgo.
- D : DIAMETRO ; los nevos mayores de 5mm son más riesgosos.
- E: ELEVACION o EVOLUCION de la lesión Si el paciente observa alguna de estas características en sus lunares debe consultar inmediatamente al dermatólogo para una correcta evaluación, y decida la conducta a adoptar.