Dermatitis del pañal
¿Qué es la dermatitis del pañal?
La dermatitis del pañal es una inflamación aguda de la piel que está en contacto con el pañal.
Es muy frecuente entre los 6 y 18 meses de edad, afecta a todas las razas y a ambos sexos por igual.
¿Qué la provoca?
Numerosos factores como la humedad constante, el roce, el aumento de temperatura, provocan la pérdida de integridad de la barrera cutánea, facilitando la entrada de irritantes y microbios, aumentando la susceptibilidad a la fricción y al trauma.
Las heces y la orina interactúan modificando el PH y activando enzimas que erosionan la piel y ocasionan enrojecimiento y en los grados más severos ulceraciones.
¿Hay niños con mayor predisposición a padecer la dermatitis del pañal?
Hay bebés más propensos a tener dermatitis del pañal, especialmente, los que sufren de diarrea y los que tienen incontinencia fecal o anomalías ano-genitales, ya que la mayor frecuencia y volumen de las deposiciones junto con la acidez de las mismas irritan en forma directa la piel del bebé. También los niños con dermatitis atópica son más vulnerables a los agentes irritantes y a las complicaciones infecciosas.
¿Cómo se manifiesta?
Las formas leves se manifiestan por el compromiso en nalgas, genitales externos, y zonas perineales, se presentan enrojecidas y calientes, dejando libres los pliegues.
Las formas moderadas muestran una coloración rojiza más intensa, brillante con ligera secreción y compromiso de los pliegues.
La forma erosiva presenta ulceraciones, algunas en sacabocados.
Existe una variante conocida como “dermatitis de los pistoleros” que afecta las superficies laterales de la piel en contacto con el plástico del pañal.
¿Cómo se previene y cuál es su tratamiento?
La clave de la prevención es mantener la piel seca y limpia, humectándola y evitando el contacto prolongado con las heces y orina que maceran y lastiman la piel. Esto se logra cambiando al pequeño varias veces en el día, y colocando pastas con Óxido de zinc.
No se deben utilizar de modo preventivo cremas con corticoides, antifúngicos ni antibióticos tópicos, por el riesgo de sensibilización.
El tratamiento consiste en:
- Mantener el área comprometida bien seca con cambios frecuentes de los pañales según las necesidades del niño.
- Intentar recomponer la barrera alterada utilizando pastas con óxido de zinc que tiene la propiedad de absorber agua, o con la piel ya restaurada vaselina, que forma una película protectora de la piel.
- No se aconseja el uso de polvos, por el peligro que significa la posibilidad de aspiración.
- Se pueden asociar cremas antimicóticas, ya que frecuentemente, se produce el desarrollo de Cándida albicans, hongo que normalmente se encuentra en las heces de los niños y, cuando la piel esta lesionada, rápidamente la compromete agravando la dermatitis.